La deforestación se ralentiza a nivel mundial según la FAO, con más bosques mejor gestionados

Los bosques del mundo siguen disminuyendo, a medida que la población aumenta y las áreas forestales se reconvierten a la agricultura y otros usos, pero en los últimos 25 años la tasa de deforestación neta mundial ha disminuido en más del 50 por ciento, según explica la FAO en un informe publicado hoy.

Desde 1990 se han perdido unas 129 millones de hectáreas de bosques –una superficie casi equivalente a la de Sudáfrica-, de acuerdo con el estudio sobre los bosques más completo de la FAO hasta la fecha, la Evaluación de los recursos forestales mundiales 2015 (FRA). Las conclusiones reflejan, sin embargo, que una superficie cada vez mayor de áreas forestales ha sido objeto de protección, mientras que más países están mejorando la gestión forestal. Esto suele lograrse a través de la legislación, incluyendo la medición y el monitoreo de los recursos forestales y una mayor participación de las comunidades locales en la planificación y las políticas de desarrollo.

El informe de la FAO, que abarca 234 países y territorios, ha sido presentado en el Congreso Forestal Mundial que se celebra esta semana en Durban, Sudáfrica.

“Los bosques juegan un papel fundamental en la lucha contra la pobreza rural, en la seguridad alimentaria y en proporcionar a las personas medios de subsistencia. Y aportan servicios ambientales vitales como aire puro y agua, la conservación de la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático”, aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en el lanzamiento del informe en Durban. Graziano da Silva destacó igualmente una “tendencia alentandora hacia una reducción de las tasas de deforestación y las emisiones de carbono de los bosques”, así como la mejora de la información que puede orientar políticas adecuadas, subrayando que los inventarios forestales nacionales cubren actualmente el 81 por ciento de la superficie forestal mundial, lo que supone un aumento sustancial en los últimos 10 años.

“La tendencia al cambio es positiva, pero tenemos que hacerlo mejor”, añadió. “No vamos a tener éxito en la reducción del impacto del cambio climático y en promover el desarrollo sostenible, si no conservamos nuestros bosques y utilizamos de forma sostenible los muchos recursos que nos ofrecen”.

“La gestión de los bosques ha mejorado enormemente en los últimos 25 años. Aquí se incluye la planificación, el intercambio de conocimientos, la legislación, las políticas: toda una serie de pasos importantes que los países han implementado o están implementando”, aseguró Kenneth MacDicken, responsable del Equipo de la FAO encargado de la evaluación de los recursos forestales mundiales.

MacDicken destacó cómo desde 1990 la designación de nuevas áreas forestales para la conservación ha aumentado en unos 150 millones de hectáreas y que los bosques en las áreas protegidas se han incrementado en más de 200 millones de hectáreas.

Fuente: FAO

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